Nací el mes de julio de 1959, bajo el signo de Cáncer, en al barrio de Les Corts de Barcelona.

En los hogares no había aún televisión, pero sí había libros; en la mía había muchos, que yo hojeaba desde muy joven. Y fue así como los poetas se instalaron en mi espíritu; primero fueron los castellanos (los catalanes de todas las épocas habían dejado casi de existir desde hacía tiempo). Los clásicos, los románticos, los barrocos, los del 27 y los del 98 llenaban muchas de mis horas de lectura. Con la llegada de los años 70, los cantautores españoles, catalanes y sudamericanos ampliaron mi sensibilidad poética y musical. El ambiente universitario de finales de esa década estimuló aún más mi espíritu creativo.  Poco más tarde vendría ¡oh, musas!, el descubrimiento clandestino de la canción francesa.

Mi vocación ha sido siempre la de letrista y adaptador. En los años 80 escribí algunos temas para cantantes de la época, y trabajé como

 

guionista en un programa de Radio Nacional en Barcelona, donde combinaba textos literarios y música, justo antes de irme a vivir a Sevilla (donde hice de locutor en programas musicales en Radio Cadena Española y Canal Sur) y luego a Madrid (donde ejercí diversos oficios). Allí publiqué 3 libros de poesía en castellano, firmados con pseudónimo y muy precipitados, pero que ahí quedan.

Este periplo de doce años me llevó de vuelta a Barcelona en 1999. Por suerte, en ninguna de mis muchas mudanzas se perdieron los textos en catalán que escribía desde muy joven; algunos de estos textos, y otros publicados en los libros, han ido tomando forma de canciones o de poemas musicados en el álbum Desconeguda, junto con escritos más recientes.

El año 2013 conocí a Xavier Batllés, histórico de la contracultura musical de los 70 en Barce-
lona, que ahora ejerce de productor y de arreglista, y juntos comenzamos la aventura de

 

musicar algunas de mis adaptaciones de autores franceses e italianos en un CD que se llamó “Recitatiu”. Esta experiencia, muy bien recibida en el entorno poético-musical, nos ha llevado a lanzarnos a realizar obras más complejas, con textos propios. En las grabaciones de los temas de los CD “Desconeguda” y “Humanos” han colaborado más de 50 músicos y cantantes.

Recientemente he adaptado temas de Brassens, Léo Ferré y Boris Vian para el disco “Petita Festa” de Toti Soler y Gemma Humet, y he tenido el placer de poner mi voz en una de ellas. Con Toti, tenemos en mente trabajar en un disco de homenaje a Léo Ferré, con quien él tocó y grabó varias canciones.

Y seguimos trabajando…